Ópalo
Por: Carlos I. Aguirre Velez
El ópalo es una de las gemas más preciosas, es una de las seis tipos de gemas halladas en el planeta que comparte prestigio con el diamante, el rubí, el zafiro, la esmeralda y las perlas.
El 95% de los ópalos se han obtenido de la minas de Australia y es considerada en ese país la gema nacional. El resto de la producción se debe a otros países entre ellos Zambia, Etiopia, Guatemala, Polonia, Perú, Cañada, Brasil, Estados Unidos y México.
El nombre de ópalo proviene de varias lenguas antiguas: Sancrito Upala, que puede traducirse como “piedra preciosa”; Latín Opalus, Griego Opallius, en estas lenguas se traduce como “cambio de color”.
Los romanos la obtuvieron mediante el intercambio comercial con medio Oriente, por el camino de las montañas que ahora pertenecen a Hungría. Ellos le atribuyeron a esta gema la combinación y belleza de todas las piedras preciosas y está documentado que los cesares daban a sus esposas estas gemas para la buena suerte, pues se creía que el ópalo podía tener el mismo encanto y buena fortuna del arco iris. Los griegos creían que el ópalo le daba poderes proféticos a sus propietarios, mientras que los árabes decían que la piedra cayo del cielo como destellos de luz; de hecho las tradiciones orientales se referían del ópalo como el ancla de la esperanza.
Aunque existen diferentes tipos de ópalos en la naturaleza, hay dos importantes variedades: el ópalo precioso y el común. Los comunes son los mas abundantes, casi el 95% de la producción extraída, pero no exhiben un juego de colores pues solo se presentan en blanco, negro o gris y algunos café.
Los ópalos naturales se formaron hace millones de años con la deposición de pequeñas partículas de arena (que es esencialmente silica) através de los flujos en grietas y huecos en áreas volcánicas en la parte central de Australia.
Químicamente el ópalo está compuesto esencialmente de silica (SiO2) amorfa con moléculas de agua en su estructura. Las partículas de silica, que pueden variar en tamaño desde los 200 a los 350 nm, se van acomodando y van dejando huecos, como canicas puestas en un frasco, formando un arreglo tridimensional. La diferencia de índices de refracción entre la silica y su alrededor genera el fenómeno de difracción de la luz. Esta difracción se manifiesta en pequeños arco iris en la gema que cambian de color al cambiar el ángulo con el que se observa. Esta es la propiedad que los caracteriza y los hace lucir. Si las partículas de silica son grandes (cercanas a los 350 nm) el color que exhiben es rojo, por el contrario, partículas pequeñas ( en promedio de tamaño 200 nm), el color será azul.
Existen también ópalos artificiales que pueden ser los dobletes y tripletes, los nombres se refieren a las capas de materiales que se necesitan para generar la ilusión de un ópalo natural. Estos se identifican en que no son transparentes mas bien son opacos; pueden ser muy planos y si uno los mira por un costado puede verse una imagen que este al lado, como si viera a través de un prisma; si están mucho tiempo expuestos al agua, una de las capas que los recubre puede deteriorarse y hacer que el ópalo artificial pierda brillo. Obviamente los opalos sinteticos son mucho mas baratos que aquellos que se extren de las minas.
Se pueden fabricar ópalos de laboratorio con silica, pero para efectos de investigación científica, se fabrican de poliestireno o polimetilmetacrilato (PMMA) comúnmente conocido como acrílico. Estos ópalos de acrílico sirven como plantillas para formar estructuras llamadas ópalos inversos que sirven como cristales fotonicos.
Si usted compra una gema de este tipo, debe exigir siempre un certificado de autenticidad para asegurar su procedencia. El cuidado del ópalo es como el de un vidrio, ya que el material no es tan duro como el diamante, y no se debe exponer a fuentes de calor intensas porque el agua de la estructura se evaporaría generando fisuras en su superficie.
Para mayor información sobre esta gema, se puede visitar la siguiente página en Internet: http://www.opalsdownunder.com.au/. Es un web site australiano muy completo.